Origen: Tailandia
No posee azúcar ni sal agregada.
Posee una consistencia líquida, ideal para preparar smoothies, sopas, salsas cremosas, y postres como pudines y helados. Es excelente para cocinar platos como curry de pollo tailandés, sopa de calabaza y arroz con leche de coco y especias. Su versatilidad la convierte en un ingrediente clave en diversas cocinas y platos, aportando un toque tropical y cremoso a cada receta.